Alguien alguna vez platicando de las situaciones migratorias mundiales, llegamos a la situación migratoria nacional, exponiendo mi personal punto de vista (los emigrantes son unos tontos por decir lo menos, debido a que no quieren esforzarse ni un poco por salir adelante ya que ellos desde muy jóvenes ven como la única solución emigrar a Estado Unidos) y de ahí salió la diferencia de culturas, alguien (no diré quién) expuso el siguiente punto.
Yo por eso creo un poco en la política fascista, algo de bueno tenía y era que no le daba igualdad a todos. Dime Jorge, ¿mi voto tiene el mismo peso que el de un cholo que no terminó ni la primaria?
Aunque no lo parezca, yo abogo por la igualdad para todos en cuanto a voz, voto, oportunidades y detallitos así. Tampoco soy un socialista del mal y mucho menos comunista. Ése comentario me dejó de a 6. De alguna manera me sentí de acuerdo. Mi voto no debería valer lo mismo que el de un camionero que su trabajo es conducir y rompe todas las reglas de tránsito. Mi voto no debería valer lo mismo que el de un albañil que le grita de cosas a las chicas como si le pagaran por ello. Toda la preparación que he tenido, los libros que he leído, los idiomas que he estudiado... a la hora de votar ¿me hace igual que un hombre analfabeta de comunidad que se deja convencer fácilmente por supuestas despensas gratuitas todo el mandato del candidato en cuestión? No sé... estoy muy confundido.
¿Cuál es tu opinión?
lunes, 17 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)